martes, julio 19, 2005

Comentarios sobre el IAS - Identidad y protagonismo del laicado

El Informe sobre la identidad y el protagonismo del laicado nos merece reparos por algunas cosas que dice y por otras que no dice. Presentaremos ambos aspectos en ese orden:

1) Afirmaciones:
a) El Informe realiza algunas afirmaciones que a nuestro juicio se apartan de la eclesiología enseñada por el Magisterio de la Iglesia y se enmarcan dentro de corrientes teológicas muy cuestionables.
b) En la reseña histórica parece subestimarse la continuidad esencial entre la espiritualidad laical pre-conciliar y la post-conciliar, denotándose una especie de neo-triunfalismo.
c) Al referirse a los nuevos movimientos eclesiales, el Informe parece considerarlos ante todo como un problema, en vez de verlos ante todo como un gran don de Dios a la Iglesia.
d) En general percibimos una tendencia a un predominio excesivo del principio territorial en la Pastoral de Conjunto y a una acentuación unilateral de una forma determinada de participación de los laicos en la Iglesia: la de las pequeñas comunidades en la parroquia.

2) Omisiones:
Lamentamos que el Informe apenas aluda a muchos aspectos importantes de la situación actual del laicado montevideano o ni siquiera los mencione. Nos referimos a los siguientes desafíos:
a) El desafío de los católicos alejados de la Iglesia.
Muchos católicos montevideanos no creen en dogmas fundamentales de la fe cristiana o tienen opiniones contrarias a aspectos esenciales de la moral católica. Además, la gran mayoría de los laicos montevideanos no practica la oración personal ni participa en la liturgia.
b) El desafío de la evangelización de la cultura y el diálogo con los no creyentes.
En nuestra cultura predomina un secularismo radical, que pretende excluir totalmente a la religión del espacio público. La influencia del secularismo, el materialismo y el relativismo alcanza incluso a muchos católicos. Además, el ateísmo, el agnosticismo y el deísmo son posturas muy difundidas, sobre todo entre los poderosos, los intelectuales y los jóvenes.
c) El desafío de las sectas y los nuevos movimientos religiosos, que han arraigado y crecido en Montevideo en las últimas décadas.
d) El desafío de la formación doctrinal de los laicos.
Muchos laicos montevideanos tienen un nivel de formación doctrinal muy inferior al correspondiente a su cultura general, lo cual contribuye a que la mayoría cuantitativa de católicos se manifieste como una minoría cualitativa.
e) El desafío del anuncio explícito del Evangelio en todos los hogares de nuestra Arquidiócesis.
f) El desafío de la “cultura de la muerte” y su embestida contra el matrimonio y la familia.
g) El desafío de la evangelización del ámbito del trabajo y la empresa.
h) El desafío de la notable debilidad política de los católicos.
i) El desafío de la atención pastoral de la gran cantidad de montevideanos que han emigrado a España, Estados Unidos y otros países.
j) El desafío de asumir como primera prioridad pastoral la vocación universal a la santidad, según lo planteado por el Papa Juan Pablo II en la carta apostólica Novo Millennio Ineunte nn. 30-31 y lo expuesto por nuestro Arzobispo en la 3ª Reunión de la Asamblea Sinodal.

Ing. Daniel Iglesias Grèzes
IV Sínodo Arquidiocesano de Montevideo, 23 de julio de 2005.

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